Desde la Secretaría de Derechos Humanos e Igualdad de Género y Oportunidades de la Confederación de Educadores Argentinos-CEA- repudiamos con vehemencia la represión y la violencia institucional desatada en Jujuy.
La inconsulta reforma constitucional de la provincia estaba viciada de legitimidad, pero hoy está manchada con sangre. Exigimos al gobierno provincial el cese inmediato de la represión y la pacificación del pueblo.
Los reclamos de sectores públicos por mejoras salariales y los reclamos de las comunidades en general por la degradación de derechos y garantías constitucionales exigen volver a foja cero y discutir los temas inherentes al pueblo CON EL PUEBLO.
El derecho de huelga, protesta, petición, trabajo, agua y tierra son derechos internacionales de jerarquía constitucional, por ende su avasallamiento constituye una violación de los Derechos Humanos.
En un estallido social repartir culpas o hacer odios sordos es caldo de cultivo para profundizar la conflictividad social y la ruptura de la paz.
No podrán devolver el ojo a quienes lo perdieron con disparos a la cara. Entonces devuelvan la paz social.