La semana anterior, el país se mantuvo en vilo ante la desaparición de una joven madre de tres hijos. Se trata de Kimberly Araya, quien al regresar a su casa de habitación; el pasado 18 de abril, fue asesinada.
Costa Rica manifiesta un incremento en la violencia social, donde la violencia contra las mujeres crece en severidad y frecuencia. Más que estadísticas, son vidas y familias truncadas por la persistencia de patrones machistas, profundamente arraigados en nuestra sociedad.
ANDE se solidariza con las familias sobrevivientes de femicidio, a la vez que insta al Estado a reforzar las acciones estratégicas para prevenir, atender y mitigar la violencia contra las mujeres y las niñas, en todos los espacios de la sociedad. De igual forma, es necesario invertir en el trabajo de masculinidades positivas, que contribuyan a evitar que estos eventos se manifiesten.
Desde ANDE, mantenemos el compromiso de seguir generando espacios de formación y sensibilización, para ser agentes de cambio ante esta problemática social, en nuestro accionar sindical.
¡ANDE en lucha por la equidad de género y la justicia social!